¿Cómo retratar a tu hijo?

Cuando en una familia nace el bebé, de repente en el hogar aparece mucha más tecnología. Más o mejores smartphones, cámaras fotográficas desde las más pequeñas hasta unas semiprofesionales o profesionales réflex. Y todo esto, para captar cada momento importante de la vida de su hijo/hija, hijos. De como sonríe, como llora, como da primeros pasos, como come, como juega etc… Y todo esto, para tener una referencia en nuestro futuro y el futuro de nuestros pequeños.

 

Y aquí os pregunto: “¿Para que necesitáis todas estas fotografías? ¿Qué es fotografía para vosotros, en vuestra vida cotidiana?”

Quizás hay varias respuestas, pero la principal función de la fotografía es captar la historia de nuestras vidas, dejar la huella y inmortalizar el momento para poder recordarlo como si fuera ayer.

No estoy aquí, para contaros como hacer unas fotos de vuestros niños de estudio, o que parezcan más profesionales - para esto están los profesionales. Pero me gustaría hablar con vosotros sobre la importancia de la imágen espontánea. Cada uno tiene sus preferencias, está claro que hay diferentes propósitos de la fotografía infantil, pero el día día de tu hijo, como mejor retratarlo?


Para empezar, os quiero decir, que para hacer una imágen que tenga valor, no necesitáis tener una cámara réflex y varias ópticas. Si vosotros sabéis que no vaís a estudiar de forma detallada qué es el diafragma, la obturación y cuando hay que subir o bajar el ISO, ahorrense el dinero y los nervios :) Con una cámara digital pequeña o con un smartphone, pueden crear las imágenes mucho mejor, que con una réflex que no sabéis como funciona.

 

Situación típica: tu pequeño está jugando con su manzana que le diste para merendar.

 

 

 

¿Os suena? Estoy segura que sí! Y que pasa muchas veces? Si tienen suerte, en principio el niño hace lo que le piden. En un periodo corto de tiempo ya no os hace ni caso, y luego huye, cuando ve su mamá, papá, abuela, abuelo etc con la cámara o un móvil.

Y yo, muchas veces, escucho la siguiente frase: “No estoy capaz de hacerle ni una foto buena”. Por supuesto! Es muy difícil ser modelo 24/7. Pruebenlo vosotros mismos, ¿Qué os parece?

 

Mientras estuvisteis peleando por la sonrisa con vuestro pequeñín, habéis perdido muchos momentos que valen muchísima más pena. Por ejemplo estaba estudiando su manzana: qué color tenía, la lamía, la intentó morder - no valen estos instantes mucho más que una sonrisa forzada? O al mejor, ahora mismo, está algo triste, tiene la cara muy seria, o acaba de llorar, y vosotros lo podríais haber captado, acercándose silenciosamente, con mucho cariño.

 

No me preocuparía por la cuestión de que estáis rompiendo su intimidad (tampoco hace falta ir con la cámara en la mano todo el día y disparar como locos para no perder nada) pero incluso por esta imagen os la agradecerá cuando sea grande, porque le mostraréis todos los aspectos de su vida de pequeño. Según mi humilde opinión, estos momentos tienen que formar un álbum familiar.

 

Y para resumir:

 

 

  • A la hora de sacar una foto a vuestro hijo/hija, utilicen la tecnología que dominais. Seguro que el resultado estará bastante mejor que con una réflex que está en modo automático o “desconfigurada” :)
  • Intenten captar la forma natural de ser de los pequeños. Si veis que está explorando algo, coged la cámara y disparen cambiando vuestra propia posición y no la del niño. Si corre por el jardín con toda la alegría, sabéis que podéis captar su sonrisa y su carácter inquito, lo hacéis primero observando y buscando el momento clave para apretar el botón.
  • No saquen a los niños de su entorno o estado natural, para sacar una foto. La “PA-TA-TA” quizás puede servir para una foto de grupo grande, para que todos estén atentos, pero para ellos es algo con muy poco sentido, creedme. Como mucho, le pueden llamar con cariño por su nombre, y apretar el botón cuando sube los ojos para verle.
  • Cambien vuestra perspectiva y punto de vista. Subid sobre la mesa, acuestense en el suelo (os aseguro que os puede salir una imagen interesante y mucho más dinámica). Bajen a la altura de vuestros niños y saquen la mirada apreciada, os dirá mucho y os hablará para siempre sobre este preciso instante.

Tanto y como intentamos ser cariñosos y comprensivos con nuestros hijos en las cuestiones de día a día, probad hacer lo mismo a la hora de fotografiarlos. Observen primero, acérquense y disparen, cuando el momento realmente valga la pena.