Pícnic en Calella de Palafrugell

Hace unas semanas mis amigas y yo nos escapamos de Barcelona a un pueblo pequeño al lado del mar - Calella de Palafrugell. Nuestro día empezó con prisas, niños llorando en camino al cole, trafico, gente corriendo y empujando en el metro. Platos sucios desde el desayuno se quedaron en su lugar y nosotras nos permitimos este lujo de escapar.

Recogimos en casa todo lo que había para picar algo en  nuestro destino, y salimos. Calella de Palafrugell es un pueblo encantador, además fuera de la temporada turística es tan tranquilo y limpio, que es imposible seguir con las preocupaciones del día. Encontramos un árbol solitario en un acantilado con vistas al mar impresionantes, y merendamos allí mismo.

Cada persona necesita un descanso y tiene todo el derecho a descansar. Y no importa que por una vez nuestra casa quede sin ordenar, no preparamos la comida elaborada y dedicamos este tiempo a nosotras. Mamás felices - todos contentos!